cable a tierra

martes, enero 31, 2006

Marcas en la piel

Cada día por la mañana, después de la ducha, cubro de cremas mi cuerpo, y cada mañana, de igual forma, recuerdo que estoy viva. Llevo en mi vientre la marca más característica de mi cuerpo, la más chocante, pero a la vez, la que más amo. Cada vez que miro mi guatita me siento tan feliz de tenerla, porque hasta el momento antes de tener esa cirugía, siento que mi vida se había estancado. Si no fuera por esa marca, jamás hubiese despertado del letargo y aún estaría viviendo de los recuerdos, y flotando en un mar hasta llegar a la orilla. En este año he aprendido a vivir de nuevo, pero más plenamente, haciendo todo aquello que dejé pendiente, esperando que el destino lo resolviera, dí pasos importantísimos, que comprendí debía enfrentarlos, y el resultado no fue tan malo, es una sensación muy adrenalínica enfrentar los temores, y vivir cada día, como si fuese el primero y el último. No sé cuando tenga que volver a enfrentar algo tan fuerte como la espada y la pared, pero el día que esto suceda, tengo la convicción que mis asuntos pendientes estarán resueltos, ya que desde ese día vivo intensamente. Es mi amada cicatriz, la que me recuerda cada mañana: carpe diem, aprovecha el día....