Volví al preescolar...

Hacían 4 años que no pasaba por estos sitios. Ya se me había olvidado que estas salitas huelen a algodón de azúcar, galletas cookies, y jugo de piña. Francamente no recordaba cómo me gustaba mirar sus juegos y la capacidad que tienen de engrupirse con cualkier cosa, los aviones, los power rangers y hasta pasó una diciéndome que era una fantasma voladora, pero ella era la fantasma más feliz que he visto, ella volaba. Así son de locos, pero así son de felices. Lo único que les complica es cuando alguien no quiere ser sus amigos o les dijeron que eran feos. Si tan sólo pudiéramos recordar a diario cómo eramos felices con tan poco, tal vez tendríamos otra actitud para enfrentar el día a día. Lo que es yo, disfruto ese privilegio, no sé hasta cuanto me dure, igual echo de menos a mis otros pollos, más grandes, ya se ponen más camotes, juegan a la lucha libre y se pegan de verdad, comienza a aflorar más seguido el lado B del ser humano, pero bien orientados, es canalizable. Por ahora disfruto la maravilla de verlos pegarse las voladas grosas en recreo, y les pongo el casette de frutillita.... los otros son puro regaton.... qué cosas, cómo cambiamos, es una maravilla....