El sentido de la vida...

Al sonar el despertador, correr de allá para acá, trabajar, comer, estudiar, escucho una música de fondo, y pienso en el sentido de la vida. Al mirar el mar y ver su inmensidad me pregunto si alguna vez en el corazón de Dios, al crear al ser humano, y toda la majestuosa naturaleza habrá pensado en las jornadas extensivas de trabajo y las jornadas escolares completas, y los jefes pidiendo los trabajos a última hora y los padres sin disfrutar a sus hijos. Pienso en mi infancia, y mis juegos en mi patio de mi casa en Viña, y los pastos y piedras que simulaban las verduras que vendía en mi "negocio". Pienso en la dicha del juego, del aire, el tiempo libre, el sonido de la lluvia, y observo... mi presente, mis pares, la gente apurada, ya en la calle nadie te sonríe, todos temen al de al lado, los niños ya no juegan, no tenemos tiempo. Y busco esos espacios, y camino con mis perros en la playa, y huelo el mar y siento la brisa en mi cara y pienso en no dejar nunca de disfrutar estos placeres, no caer nunca en manos de quien se sirva de mi tiempo, de mis sueños, de mi amor por la naturaleza... quiero que este sueño trascienda, quiero legarlo a mis hijos, si los tengo, y enseñarles a ser felices, quiero una nueva generación, quiero que no se apaguen mis sueños... Quiero que el corazón de Dios, sienta al mirar mis anhelos, que sus sueños en mí no han sido en vano...